To many visitors hearing the loud, guttural roar for the first time, descriptions of the dawn shriek emanating from the Nosara treetops may range from 'a little weird' to 'downright apocalyptic.' Fortunately, their confusion often turns to delight when they look up and see the source of all the commotion is a black fur ball leading his clan through the tree canopy. As the name suggests, the Howler Monkey is by far the loudest of all monkeys, and can get particularly boisterous at dawn and dusk, and when protecting its territory. Despite the deceptively loud volume of it's call, Howler Monkeys are in fact relatively small compared with other new world monkeys. Their size and weight is what allows them to scale and navigate the treetop canopies with such ease and agility, and very rarely will a Howler Monkey be spotted on the ground. Here we present some facts and information concerning some of Nosara's, and Costa Rica's, best loved natives.
As mentioned, Howler Monkeys are by far the loudest of all monkeys. In fact, the Howler Monkey is the loudest New World Animal (animals native to the Western Hemisphere) that lives on land. Their call can be heard throughout the dense forest canopy at a range of up to 3 miles. This aids them in the thick South and Central American rainforest where vision is limited but sound travels well.
Howler Monkeys are New World Monkeys. One of the features that separates them from Old World Monkeys (native to Asia, Africa, or the Middle East) is that they have no sitting pads on their buttocks to cushion them.
Although their cry is used for a whole variety of reasons, it is mostly heard when they are scanning the area to let other monkey troupes know that they are there, and that the territory and feeding grounds are already occupied. This prevents territorial overlap of competing packs.
Their body hair is long and coarse. Although their primary color is usually black many howlers are also speckled with brown and red, and sometimes white.
Howler monkeys are native to Central and South America. Their habitat is limited to forest environments, where they spend their days relaxing and searching for food. It has been said that Howler Monkeys are among the least physically active of all monkeys. Their diet includes fruits, nuts, leaves, and flowers.
Howler monkeys derive the majority of their water supply from the food they eat. However, during dry spells it's possible to see them roaming around on the ground looking for a water source.
Howler Monkeys have prehensile tails that provide a firm grip and are used as a 'fifth limb.' The underside of their tails consists of a furless, leathery type material adapted to cling to branches. This allows them to hang down and extend their arms to gather food from trees.
Howler Monkey groups usually consist of around 18-25 individuals. The leader is often an older dominant male, who is responsible for a group that includes males, females and babies.
Although actually fairly small and lightweight, the bodies of adult Howler Monkeys can range from 20-40 inches. Their tails measure around the same, which means the entire length of a large, adult Howler Monkeys body can sometimes measure nearly two meters. Despite this, they typically weigh in at no more than between 3.5 – 10 kilograms.
Howler Monkeys spend a great deal of time grooming each other. They do this for a number of reasons, including comfort, increased intimacy, and to rid the fur of their pack mates from unwanted dirt and insects.
Howler Monkeys are not on the endangered species list. However, human encroachment into their territory has resulted in significant habitat loss in some areas, and are classified as vulnerable. Sadly, Nosara and Playa Guiones are one such area. Consequently, more and more Howler Monkeys are either being driven out, electrocuted by power lines, or being forced to compete for territory with other packs. Although measures are being taken to protect them the number of casualties keeps rising. In order to combat this we urge people to please build responsibly and not to cut down trees during the process.
Here you can contact some of the people helping the monkeys:
Stop the shocks: With Stop the Shocks program, we are dedicated to protecting wildlife from electrocutions. Learn more.
Sibu Sactuary: Our mission is to rescue, rehabilitate and release injured, orphaned and displaced Costa Rican wildlife, specializing in Golden Mantled Howler Monkeys. Learn more.
Para muchos visitantes que escuchan el ruidoso rugido gutural por primera vez, las descripciones del aullido que emana desde las copas de los árboles de Nosara varían de ‘un poco extraño’ a ‘realmente apocalíptico’. Afortunadamente, su confusión a menudo resulta placentera cuando miran hacia arriba y ven que la causa de su confusión es una bola peluda que guía a su clan por las copas de los árboles. Como el nombre sugiere, el mono aullador (o mono congo, como es llamado en Costa Rica) es sin duda el mono más ruidoso de todos y puede ponerse particularmente escandaloso al amanecer y atardecer, y cuando protege su territorio. A pesar del alto volumen de sus aullidos, los monos aulladores son relativamente pequeños comparados con otros monos del nuevo mundo. Su tamales y peso les permite subir y hacerse camino entre las copas de los árboles con tanta facilidad y agilidad que raramente es posible ver uno en el suelo. Aquí presentamos algunos hechos e información sobre uno de los nativos más queridos de Nosara y Costa Rica.
Como se mencionó, los monos aulladores son los más ruidosos de todos los monos. De hecho, son los más ruidosos de todos los animales del nuevo mundo (animales nativos del hemisferio occidental) que viven en tierra. Su aullido puede ser oído a través de la densa selva tropical hasta 5 kilómetros. Esto los ayuda ya que en la selva de Sur y Centroamérica la visión es limitada, pero el sonido viaja bien.
Los monos aulladores son monos del nuevo mundo. Uno de los rasgos que los separa del viejo mundo (nativos de Asia, África y el Medio Oriente) es que no tienen callosidades en las nalgas que sirvan como almohadillas para sentarse.
Aunque su aullido se usa por muchas razones, se oye principalmente cuando investigan un área para avisar a otros grupos de monos que están ahí, y que el territorio y alimento está ocupado.
Su pelo es largo y grueso. Aunque su color primario es usualmente negro, algunos monos aulladores también tienen manchas cafés, rojas y a veces blancas.
Los monos aulladores son nativos de Centro y Suramérica. Su hábitat está limitado a las áreas boscosas, donde pasan sus días relajándose y buscando comida. Se dice que los monos aulladores están entre los menos activos de todos los monos. Su dieta incluye frutas, nueces, hojas y flores.
La mayoría del agua que consumen viene de su comida. Pero durante la época seca, es posible verlos caminando en el suelo buscando una fuente de agua.
Los monos aulladores tienen colas prensiles que les permiten agarrarse de los árboles a manera de un ‘quinto’ miembro. La parte de abajo de la cola consiste en un material tipo cuero, sin pelo, adaptado para colgar de las ramas. Gracias a esto pueden colgar y extender sus brazos para encontrar comida en los árboles.
Los grupos consisten usualmente entre 18 a 25 individuos. El líder es un macho mayor, que es responsable de un grupo que incluye machos, hembras y bebés.
Aunque son pequeños y ligeros, los cuerpos de los monos aulladores adultos pueden variar de 50 a 100 centímetros. Sus colas miden más o menos lo mismo, esto significa que el total de un adulto puede medir hasta 2 metros. A pesar de esto, típicamente pesan entre 3,5 o 10 kilogramos.
Los monos aulladores pasan una buena parte de su tiempo acicalándose unos a otros. Hacen esto por muchas razones, por ejemplo, comodidad, aumentar la intimidad y eliminar suciedad o insectos de su pelaje.
Aunque los monos aulladores no están en la lista de especies en vía de extinción, la intrusión de los humanos a su territorio ha generado una importante pérdida de su hábitat, y están clasificados como vulnerables. Tristemente, Nosara y playa Guiones presentan estos problemas. Cada vez más y más monos aulladores son expulsados de su tierra, electrocutados por cables eléctricos, o forzados a competir por territorio con otros grupos. Aunque se toman medidas para protegerlos, el problema sigue creciendo. Para combatir este problema, es necesario construir responsablemente y no cortar los árboles en el proceso.
Aquí puedes encontrar información de algunas de las organizaciones que ayudan a los monos:
Stop the shocks: Con el programa Stop the Shocks, nos dedicamos a proteger la vida silvestre de electrocuciones. Aprende más.
Sibu Sactuary: Nuestra misión es rescatar, rehabilitar y soltar animales silvestres heridos, huérfanos o desplazados, especialmente los monos aulladores. Aprende más.